Si digo que todos tenemos un precio posiblemente se me malinterprete. No me estoy refiriendo a que seamos capaces de traicionar nuestros ideales y entorno a cambio de una determinada cantidad de dinero, sino a que en algunas circunstancias somos capaces de ceder en algunos puntos cuando recibimos determinados estímulos, máxime si los puntos y los estímulos tienen que ver con las sensaciones y los sentidos.
Por utilizar un ejemplo: una persona puede amar a su pareja con locura y ni plantearse serle infiel, pero si un día recibe un sobre a su nombre de alguien que firma como un admirador/a secreto, casi con toda seguridad leerá la carta. Y si le sorprendemos en el acto, dirá que le picó la curiosidad, lo cual sólo será parcialmente verdad: en el fondo le pudo la vanidad y esa indescriptible y poco confesable sensación que nos recorre el cuerpo cuando nos sabemos atractivos para alguien.
Cuando se trata de encontrar pareja por internet también entran en juego esos elementos que hacen vacilar nuestros principios y concepción de nosotros mismos, incluso aún más que al buscar el amor en la vida real. Amparados por esa falsa seguridad que nos proporciona internet y en concreto las webs de contactos, nos metemos a veces en terrenos peligrosos de los cuales luego nos resulta más complicado escapar de lo que inicialmente habíamos previsto.
Por descender a los casos concretos, en internet es más fácil que en la vida real acabar inmerso en un triángulo amoroso cuando meramente queríamos encontrar pareja. Está comprobado que hacemos cosas a través de la red que no haríamos en el día a día, tal vez porque nos parezca que no las estamos realizando en realidad. Y luego, un buen día, sin saber cómo, resulta que nos hemos enamorado de alguien para quienes apenas somos una distracción o esa pimienta que le falta en su matrimonio. Luego llegan las promesas de divorcio que rara vez se materializan, el mañana lo haré, el necesito tiempo, etc.
Sería interesante ponerse a la hora de encontrar pareja por internet los mismos límites que nos aplicamos en la vida real, y no rebajar nuestro precio sean cuales sean las circunstancias.
El post esta muy bueno para concientizar. Hace 1 año mientras navegaba en un portal de encuentros conoci un hombre que ahora es mi pareja estable. Antes de conocerlo a él, hable con muchos hombres, algunos eran agradables y otros no eran mi tipo. siempre que hable con uno de ellos puse limites en cuanto a que era lo que yo buscaba, nada de presiones para vernos ni cosas asi, todo tenia que ser si los dos queriamos, eso fue muy importante hasta que me tope con mi Marce, y hasta ahora no me arrepiento :) puede funcionar, pero siempre con precauciones
ResponderEliminarHola esta interesante el artículo, yo por lo general suelo buscar pareja por internet que en la vida real, me resulta mas fácil desenvolverme y entablar una conversación. A veces pasa que nos encariñamos mucho con la persona anónima que nos enamora por medio del chat y cuando las conocemos en persona no era lo que esperábamos.
ResponderEliminarexcelente articulo, hoy en día hay muchas opciones donde se pueden conocer gente, yo encontré a mi actual pareja por este medio;
ResponderEliminaramorenlinea así que las recomiendo siempre con mucho cuidado.