Hoy día Facebook, como abanderada de las redes sociales, parece que todo lo pueda y que establezca el camino a seguir para el resto de aplicaciones que hallan su esencia en internet. Interactividad, inmediatez, posibilidad de conocer personas de forma exponencial, etc.
Facebook permite contactar e interactuar con tantas personas como quieras. Personas que además suelen pasar conectadas directamente o vía teléfono móvil a dicha aplicación. Presenta, pues, sólidas credenciales para ser utilizada también para encontrar pareja.
Y frente al gigante resisten, contra todo pronóstico, las más modestas y tradicionales webs para encontrar pareja. De hecho, no sólo resisten, sino que en los últimos tiempos han proliferado si cabe con más fuerza que antes de la aparición de Facebook.
Y es realmente digno de mención y estudio, pues las webs para encontrar pareja no disponen ni cuantitativa ni cualitativamente de las abrumadoras herramientas y posibilidades de interacción que sí facilita Facebook. ¿Por qué, entonces, parecen estarle ganando la batalla en lo que a usuarios en busca de pareja se refiere?
Bueno, para empezar y como en Quiero Encontrar Pareja venimos manteniendo en otros artículos, el hecho de que un sitio tenga un mayor trasiego de personas no garantiza una mayor eficacia del mismo. De ser así, la Gran Vía sería el lugar ideal para encontrar pareja.
Precisamente entendemos que el éxito de las webs para encontrar pareja radica en que permiten a sus usuarios conocerse alejados del bullicio, preocuparse por lo importante y no perder el tiempo en fuegos artifciales. Quien quiere de verdad encontrar pareja antepone la seriedad y el rigor en la compatibilidad de los perfiles, prefiere un entorno más íntimo y discreto. Por eso es más fácil encontrar el amor en una cafetería coqueta que en las Ramblas.
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