lunes, 26 de noviembre de 2012

Y que le gusten los niños


Parafraseando el título de una conocida -y según mi pobre parecer malísima- película, quiero abordar hoy uno de esos temas espinosos que se suelen presentar en ese arduo proceso de encontrar pareja. Me estoy refiriendo, claro está, a las personas que tienen uno o varios hijos de una relación anterior.

Hay muchos factores a contemplar en este apartado a la hora de encontrar pareja. No es lo mismo, por ejemplo, que esa persona que tiene hijos esté además al cuidado exclusivo o casi exclusivo de ellos o meramente tenga un derecho de visitas sobre los mismos (normalmente fines de semana alternos y mitad de vacaciones).

También influye la edad de los niños. Hay estadios en la evolución de los infantes, sobre todo durante la pubertad, en que dependiendo del carácter del menor difícilmente una relación de pareja puede prosperar, ya que a esas edades los menores confunden el hecho de que su padre/madre decida encontrar pareja con que pasarán a ser relegados a un segundo plano para el caso de que consiga encontrarla.

Obviamente también influye, aunque no siempre positivamente, que sean los dos miembros de la pareja los que tengan hijos. Esto, que a primera vista podría parecer positivo, a veces es fuente de problemas, ya que pasan a coexistir dos formas distintas de educar a los hijos y los agravios comparativos no se harán esperar.

Hay que tener muy claro a la hora de encontrar pareja si estamos preparados para asumir roles inicialmente no previstos, ya que aunque obviamente encontrar una pareja no implica convertirnos en padre/madre de sus hijos, sí que es verdad que de alguna manera acabaremos implicados en su educación e incorporándolos a nuestro día a día. Quiero que entiendas que es preferible que esto lo tengas claro antes de que ya sientas algo por la persona que más tarde que pronto -normalmente- te confiesa que no es la única persona que vive en su casa.

Seguiremos con este tema en el próximo artículo. 
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Psicum: Encontrar pareja no tiene precio