A vueltas con la foto del perfil (Primera parte)

- ¿Y no tienes una foto?.

Para muchos esta frase es uno de los momentos más temidos a la hora de encontrar pareja. Es realmente donde te la juegas, y da igual si previamente has tenido con la persona que te pide una foto conversaciones profundísimas con los sentimientos a flor de piel y coincidencias casi cósmicas en vuestras respectivas maneras de pensar/sentir. El hecho cierto es que tarde o temprano esa persona querrá ponerte cara (y algo más) antes de decidir si quiere dar un paso más en vuestra incipiente relación.

Y entonces vienen las dudas, que acaban cristalizando en las siguientes posibilidades de acción: 

1) Nos negamos a enviarle una foto, aduciendo que el físico no es lo importante.

Es un movimiento arriesgado. Lo más probable es que nuestro/a interlocutor/a a partir de ese momento nos imagine como un monstruo deforme incapaz de salir a la calle sin correr el peligro de  acabar en la jaula de un zoo. Eso sí, si la persona al otro lado de la red transige con esta petición, o bien realmente siente algo importante por nosotros o bien nos escribe desde la jaula del zoo. Encontrar pareja es lo que tiene.

2) Nos vamos a Google Imágenes y pedimos prestado un físico. Normalmente buscaremos a alguien con un atractivo moderado, para que no se nos note el truco a las primeras de cambio pero podamos encontrar pareja en un determinado nivel.

Hombre, es una opción. Procura, eso sí, averiguar alguna forma de contactar con el propietario del cuerpo que has usurpado, ya que te será útil si la pareja que has encontrado te pide que quedéis.

3) Le enviamos una foto vieja y/o tratada con Photoshop.

Nos vamos aproximando al terreno de lo razonable. Siempre que entre la edad que teníamos en la foto y la que tenemos ahora no haya transcurrido más de una generación o el tratamiento de la imagen nos haya sometido a una mutación inasumible incluso para el mejor cirujano plástico, lo más probable es que nuestro/a enamorado/a nos perdone  esos pequeños desfases entre lo prometido y lo que tarde o temprano se encontrará.

4) Le enviamos una foto actual y sin retoques.

Honestamente, esta siempre acaba siendo la mejor opción. Y no me vale eso de que las últimas cinco veces que seguiste este consejo la otra persona desapareció ipso facto por las profundidades del ciberespacio y no volviste a saber de él/ella. Piensa que se trata de encontrar pareja, no de optar al título del más/la más sexy de la red. Y recuerda: Más vale llevarse el chasco en el probador que en el armario de casa.