Clasificación de webs para encontrar pareja (primera parte)

Cuando tecleas en tu buscador de internet favorito algo así como “webs para encontrar pareja” es muy probable que se te muestre un centenar largo de opciones. Algunas webs te sonarán por anunciarse en televisión, de otras te parecerá haber oído algún comentario favorable o desfavorable vertido por algún internauta, de la mayoría  seguramente no tenías ningún tipo de conocimiento o referencia previo. En cualquier caso, posiblemente te sientas abrumado/a y no sepas qué tipo de servicio te interese más.

Sin ánimo de ser exhaustivos, se pueden establecer algunos criterios para clasificar las webs para encontrar pareja. Uno de ellos es el que las dividiría entre gratis y de pago.

Pero esta división -por más que algunos se empeñen de manera interesada en efectuarla- no es tan precisa como podría parecer. Muchos de estos sitios para encontrar pareja se anuncian como gratis sin serlo en puridad, en otros la gratuidad es sólo inicial o está condicionada de alguna manera a determinados campos o acciones, etc.

Hemos de partir por otro lado de una premisa que además –nos guste o no- es perfectamente  cabal y entendible: Crear, promocionar y mantener una web para encontrar pareja es un trabajo duro y complejo y nadie lo va a acometer sin esperar obtener algún tipo de beneficios. Estoy excluyendo de antemano con esta afirmación a un primer tipo de sites que se anuncian como webs para encontrar pareja cuando en realidad son meramente foros o chats orientados al ligue rápido. Estos, obviamente, son sencillos de implementar y en consecuencia pueden permitirse no cobrar por los servicios que ofrecen o limitar sus ingresos a banners publicitarios (normalmente pagados por webs que sí están especializadas en encontrar parejas).

Habría por tanto que redefinir  la clasificación anteriormente expuesta, y dividir a las webs para encontrar pareja entre las que se financian mediante sistema de cuotas y las que lo hacen en base a servicios exclusivos.

Las primeras, por más que el registro se nos presente como gratuito, en un breve lapso de tiempo casi nos forzarán -si pretendemos extraer un mínimo de funcionalidad de ellas- a suscribirnos a un sistema de pago mensual.

Las segundas nos permitirán -en mayor o menor medida- acceder a la mayoría de servicios básicos de la web, debiendo desembolsar alguna cantidad puntual y no periódica para disfrutar de algún servicio extra. 

En la próxima entrada analizaremos los pros y los contras de cada uno de los dos modelos.