"Quiero encontrar pareja" escribe alguien en una web especializada en encontrar pareja. Hasta aquí todo correcto y hasta redundante. Añade esa persona como información complementaria que está soltero/a/ o divorciado/a, o sea, que está libre y sin pareja conocida.
Ese alguien escribe un mensaje de esta índole un sábado en torno a las dos de la madrugada de su país. Nada que objetar, cada uno duerme cuando le apetece.
La cosa empieza a salirse de lo normal cuando casi una tercera parte de esos mensajes se producen en una franja horaria tan específica e intempestiva del fin de semana. Para ser mas concreto, las webs para encontrar pareja presentan un aumento de actividad más que significativo los fines de semana en el periodo que va de las 12 de la noche a las tres de la madrugada. Y -uno es muy curioso, qué le vamos a hacer- estirando un poco más del hilo, resulta que la inmensa mayoría de personas que entran en dichas webs a esas horas son hombres presuntamente divorciados de entre treinta y cincuenta y pocos años. Supongo que ya habréis adivinado por dónde voy.
Conste que no me tengo por un moralista, ni mucho menos. Oiga, ¿que usted quiere engañar a su pareja?. allá usted. ¿Que la única franja en la que puede actuar con una cierta libertad son los fines de semana mientras su pareja está en fase rem? Pues muy comprensible, es usted muy astuto/a, procure comprar un teclado de ordenador que tenga las teclas de goma. Lo que no entiendo es por qué en lugar de buscar una aventura sin compromiso con alguien que esté en su misma situación o que en su defecto asuma desde el primer momento que usted tiene pareja, se hace pasar por lo que no es para inducir a error a una persona que anda buscando algo distinto a lo que usted puede ofrecer. Usted no quiere encontrar pareja, usted quiere jugar a seducir y demostrarse que aún se puede camelar a los del sexo por el que usted se siente atraído/a, sin importarle que por el camino se lleve por delante las ilusiones de otra persona que no tiene culpa de sus inseguridades.
Consejo para navegantes: Nunca os enamoréis de alguien que no puede chatear con vosotros/as un domingo a las once de la mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario