Soy consciente de que desde el momento en que nos registramos en una web para encontrar pareja estamos trasladando al resto de usuarios la idea inequívoca de que queremos encontrar una pareja. Sé que esto es una perogrullada de grado nueve, pero la quiero utilizar de punto de partida para argumentar que una cosa es reconocer que se está abierto/a al amor y otra cosa es ser tratado/a como unos panties de lycra en las rebajas de unos grandes almacenes.
Y sé también que en la entrada anterior he defendido la posibilidad de preseleccionar a la vez más de un/a candidato a los solos efectos de optimizar el proceso en las fases iniciales, pero (y aquí volvemos a los panties de lycra) eso no implica que en virtud del copia y pega y la ley del mínimo esfuerzo hagas sentir a todos tus objetivos como si fueran figurantes en una película de zombies.
Porque vamos a ver, ¿qué manera de abordar a un ser humano es, por ejemplo, enviarle un mensaje como el que sigue (y lamentablemente no me lo he inventado)?:
Quiero encontrar una mujer con buen cuerpo. Dime algo.
Poesía en movimiento, como se puede apreciar. La pregunta a hacerse sería: ¿qué espera que pase a continuación el tipo -porque este grado de excelencia en la cutrez sólo lo puede llegar a alcanzar un hombre- que escribió esto? ¿Cree de verdad que recibirá una contestación tal que "Tengo el cuerpo adecuado para tu cerebro, pasa a recogerme por el desguace"?
La regla número uno para encontrar pareja, hoy y siempre, en internet y en la china popular, es hacer sentir a la otra persona que es especial. Así que currároslo un poco, familia.
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